POEMAS, RESEÑAS DE LIBROS DE POESÍA, TRADUCCIONES, HAIKU.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

EISENHOWER’S VISIT TO FRANCO, 1959



"... we die of cold, and not of darkness."
Unamuno






The American hero must triumph over
The forces of darkness.
He has flown through the very light of heaven
And come down in the slow dusk
Of Spain.

Franco stands in a shining circle of police.
His arms open in welcome.
He promises all dark things
Will be hunted down.

State police yawn in the prisons.
Antonio Machado follows the moon
Down a road of white dust,
To a cave of silent children
Under the Pyrenees.
Wine darkens in stone jars in villages.
Wine sleeps in the mouths of old men, it is a dark red color.

Smiles glitter in Madrid.
Eisenhower has touched hands with Franco, embracing
In a glare of photographers.
Clean new bombers from America muffle their engines
And glide down now.
Their wings shine in the searchlights
Of bare fields,
In Spain.

James Wright, *The Branch Will Not Break*, 1963.




VISITA DE EISENHOWER A FRANCO, 1959



..."Morimos de frío, y no de oscuridad."

Unamuno




El héroe americano debe triunfar sobre

las fuerzas de la oscuridad.

Él ha volado a travésde la misma luz del cielo

y ha caído al lento anochecer

de España.


Franco está de pie, dentro de un reluciente círculo de policía.

Sus brazos abiertos para la bienvenida.

Él promete que todas las cosas oscuras

serán perseguidas.


La policía estatal bosteza en las prisiones.

Antonio Machado sigue a la luna

en una carretera de polvo blanco,

hacia una cueva de niños silenciosos

bajo los Pirineos.

Oscuridad de vino en jarros de piedra en los pueblos.

El vino duerme en las bocas de los viejos; es de color rojo oscuro.


Las sonrisas fulguran en Madrid.

Eisenhower ha echado la mano a Franco, abrazándose

en un resplandor de fotógrafos.

Flamantes bombarderos de América silencian sus motores

y caen ahora planeando.


Sus alas brillan con los reflectores

de los campos desnudos,

en España.



(Trad. Valentín Carcelén)













sábado, 17 de diciembre de 2011

CALIGRAFÍA

Este poema
o, mejor, el dolor
de este poema
y las palabras
que bien o mal lo expresan,
son la misma
página en blanco,
una caligrafía
sola, en la que los trazos
se arrastran y se alargan
hasta poco a poco
disolverse en las sombras,
desleirse en el tiempo
y, al fin,
completamente,
y para siempre,
desaparecer.

lunes, 28 de noviembre de 2011

HARÉ UN POEMA DE LA PURA NADA

Éste es el primer verso de la canción IV de Gullermo de Aquitania. Para una parte importante de la crítica, con las once canciones que se le atrubuyen, este trovador provenzal del siglo XI da inicio a la lírica occidental moderna.




Estas once canciones están recogidas en los libros cuyas portadas adjuntamos. El primero, publicado por Alfar, recoge en edicion bilingüe a cargo de Luis Alberto de Cuenca y Miguel Angel Elvira las once canciones de nuestro trovador, más la obra completa de otro conocido trovador de la época, Jaufre Rudel. El segundo, en edición de Luis A. de Cuenca para Siruela, contiene las canciones del Duque de Aquitania, tambien en el original provenzal y en castellano. Ambas publicaciones incluyen nota introductoria.




Dejamos, de la canción IV, sin duda la más celebrada, las dos primeras estrofas:






Haré un poema de la pura nada.


No tratara de mí ni de otra gente.


No celebrara amor ni juventud


ni cosa alguna,


sino que fue compuesto


sobre un caballo.




No se en que hora nací,


no estoy alegre ni estoy triste,


no soy huraño ni sociable,


y no puedo hacer otra cosa,


que de este modo fui de noche hadado


en un aalta montaña.




domingo, 27 de noviembre de 2011

POEMA DE UNA TARDE DE NOVIEMBRE

Envuelto en la penumbra de esta hora
lenta, incierta, indecisa, me despego
de lo que sé que soy, y a mí me ruego
ser cualquier otro ser, para el que "ahora"

no sea sólo la desoladora
certeza de un "jamás"; otro más ciego
que no vislumbre en el adverbio "luego"
lo que encierra de nada abrumadora.

Ya es la penumbra oscuridad y sueño,
y nada cambia en mí o entre mis cosas,
salvo que hay más y más incertidumbre.

Y mañana vendrá, y con más empeño,
para hacer de sus horas, ya dudosas,
y de mi afán de ser otro, una lumbre.

domingo, 13 de noviembre de 2011

PERSONA Y PERSONAJE

El personaje escribe; la persona
Piensa antes de decir lo que no importa
A nadie.
El personaje alza la voz
Y reclama –siempre lo consigue-
Un lugar en el mundo; la persona
Tiembla de frío o miedo cuando el viento
Sopla en su contra y abre en su camino
Un abismo de polvo y cardos.
El personaje
Ama las manos de los otros
O las corta, si puede,
Según el título o el capítulo
De la obra; la persona olvida,
Recuerda, titubea, inventa nombres
Raros para las cosas que desprecia.
El personaje existe; la persona
No sabe ni morirse bien.
El personaje resucita;
La persona supone que vivir
Es un milagro, y que con eso basta.

domingo, 16 de octubre de 2011

EL ÁBACO DE PATRICIA

Él ábaco de Patricia
para contar y cantar,
resolver sumas y restas
e irse más tarde a acostar.

Ábaco de los cuadritos
y colores por pintar:
azules son las decenas,
rojo, para la unidad.

Los deberes de Patricia,
cuento de nunca acabar.
Hasta las diez de la noche
sumando y restando está.

El lápiz, los pizarrines
y la goma de borrar;
la mesa, llena de cuentas,
cuentas de nunca acabar.

El ábaco de Patricia
para contar y cantar.
Ya son las once, y Patricia
sumando y restando está.

miércoles, 12 de octubre de 2011

LULLABY FOR PILAR

I'm processing my whole life

in a bright blue screen.

You squeeze a doll and my heart

in a peacefully brief sleep.


With every key that I press

one of my days passes by.

You, your too short dreams;

I, my not very long life.


Line after line, word by word,

years, months, weeks, days file past me.

In the cradle of my world

you make my time be fulfilled.


I've finished, got it printed.

Tuck you in and turn out lights.

You, your too short dreams;

I, my not very long life.

MALDITAS COSAS

Hay tantas cosas que decir, tan poco
tiempo, que el mes de julio

viene y se va sin ser notado;

es tiempo muerto en que no repara

nadie.

Y las cosas se quedan sin ser dichas

otro verano más. Y ya son otras,

y quedan siempre por decir.



Malditas cosas, como libros viejos,

abandonados entre el polvo;

como heridas de guerra, ya olvidadas,

contraseñas que nadie pudo usar,

ya inservibles, tardías siempre,

en el retraso de los siglos

en la frágil edad de un hombre.



Malditas cosas que tampoco

podré decir este verano,

que seguirán siendo secreto mío

y de las larvas del olvido, pero,

hasta entonces, a mí me arden

en las glándulas intangibles

del dolor, en la inútil

metamorfosis de las horas

en días, de los días

en años, de los años en memoria.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Juan Ramón Mansilla y Carlos Morales – autor y editor, respectivamente; exigentes poetas y amigos ambos- me envían lo penúltimo de la Colección “La Piedra que habla”, de El Toro de Barro. Se trata de Una habitación en rojo, colección de 46 poemas muy en la línea del poeta y de la editorial.

Frescura y oficio, reflexión y espontaneidad, nostalgia y celebración, expresión y hondura, memoria, lenguaje, la vida, que se nos escapa y no sabemos cómo llamarla. Todo convive en esta íntima habitación de Juan Ramón y de todos. No faltan tampoco esos poemas que tienen al poema como razón para escribir y para vivir.

Transcribo algunos de los que más me gustan. Gracias, Juan Ramón; gracias, Carlos.



PERGAMINO

Un pergamino con la tinta borrosa y esquinas quemadas.

No hay página oscura.

Uno a uno regresan al aire los pájaros más altos.

Es algo tan fácil que me aterra.

¿No Adviertes en tu interior –me digo- algo que cruje, como

cuando al volar se aplasta un insecto?




ANALOGÍAS

Escribo este poema un domingo de abril.

Suena una canción.

Un árbol se agita con el viento.

Ayer, a estas horas, estaba de viaje.

Ahora aún sigo viajando, yendo

desde estas palabras a otro lugar.

Leo en un libro de Auden

que las analogías son basura

sobre la que nuestros sentidos basaron la fe.

Sea o no verdad apenas importa.

He pasado estos días divisando

señales que el calor avivaba

como un fuelle la lumbre

que otras llamas dejaron.

La analogía es una argucia,

polvo seco en la garganta.

Creencias que allega el recuerdo

y quedan.




REFLEJOS

Mi padre ha muerto y de algún

modo me sonríe cada vez

que enciendo un cigarrillo

El viento contra la fachada:

ese poder de borrarlo todo

que tiene la muerte

Te asomas en mí

ahora si te atreves sé tú quien

dibuje mi rostro en el espejo




MIGRACIONES

Has visto

las grullas


que retornan

y pides un poema

para ir

y no volver.

In My Craft Or Sullen Art

In my craft or sullen art

Exercised in the still night

When only the moon rages

And the lovers lie abed

With all their griefs in their arms,

I labour by singing light

Not for ambition or bread

Or the strut and trade of charms

On the ivory stages

But for the common wages

Of their most secret heart.

Not for the proud man apart

From the raging moon I write

On these spindrift pages

Nor for the towering dead

With their nightingales and psalms

But for the lovers, their arms

Round the griefs of the ages,

Who pay no praise or wages

Nor heed my craft or art.

Dylan Thomas




EN MI OFICIO O ARTE TRISTE

En mi oficio o arte triste

Practicado en la noche tranquila

Cuando sólo la luna ruge

Y yacen los amantes

Con todas su penas en los brazos,

Yo trabajo con luz melancólica,

No por pan o ambición

Ni por presunción o pretensión de halagos

En ebúrneos escenarios,

Sino por el salario medio

De su más secreto corazón.

No escribo para el orgulloso

Apartado de la luna furiosa

En estas páginas de espuma de mar

Ni para los muertos altaneros

Con sus ruiseñores y sus salmos

Sino para los amantes, sus brazos

Rodeando las penas de los siglos,

Que no alaban ni pagan

Ni hacen caso de mi oficio o arte.

Traducción: Valentín Carcelén.

sábado, 10 de septiembre de 2011

los huecos del tiempo

Retomando el dolor, las lagartijas
que no suponen lo que son y tienen
largos nombres científicos, y vienen
y, al mirarlas, se van por las rendijas,

y nos dejan con las miradas fijas
en los huecos del tiempo hasta que suenen
las letras de las nanas, y los llenen,
y vuelvan a ser niñas nuestras hijas;

y asumiendo que todo duele ahora,
y que todo es memoria o es olvido
en un parque infantil que ya no existe,

sólo existir nos queda, en la sonora
habitación donde lo que hemos sido
permanece feliz, y a veces triste.

viernes, 19 de agosto de 2011

PARRA: DE LA FRONTERA


Publicado en abril de 2010, llega a nuestras manos el último libro de José Luis Parra, DE LA FRONTERA. No ha ganado ningún premio, ni lo va a ganar. Ni el de la Crítica, ni el Nacional de Poesía. Ninguno. José Luis Parra no gana premios. No es conocido ni reconocido por el gran público.
Acabo de releer los poemas. Creo que es uno de los 2 ó 3 mejores libros de poesía en castellano de los últimos años.
Transcribo, con permiso del autor, tres poemas del libro:



VIEJO POETA


He recibido todo de vosotros:
premios, honores, reconocimientos.

Se han rendido a mis méritos, con unánime aplauso,
las difíciles puertas de la Academia.

Los jóvenes me llaman maestro y procuran emularme.

Con la edad he logrado domesticar al tigre
que llevo dentro;
ser cortés
amable, agradecido.

Y, orgulloso, en mi pecho ostento las medallas
de las más altas distinciones.

Medallas...
¡Infantiles abalorios,
despiadados cencerros de la gloria!

Cuánto, cuánto daría por ser torpe, inexperto,
maravillado, joven balbuceante
con todos los poemas por delante.




SOBRE UN POEMA DE HÖLDERLIN


¿Puedo decir acaso
que gocé las delicias de este mundo?
Mi juventud -el tiempo de la dicha-
fue cobarde y menesterosa.
Y ahora qué lejos están los días de abril y mayo,
qué lejos el ardor de julio.
Me llamo Nadie y nada me ilusiona.




REGRESO A CASA


Desde lejos he visto la casa de mis padres.
He bajado del autobús, desalentado,
y la he visto:
su fachada sin lustre, su lúgubre abandono;
cerrada al sol, cerrada al canto,
su luz enmudecida...
¿Y aquí, en un tiempo, alboreó
la alegría,
habitó la concordia?
Me da mieda acercarme. Parece una caverna,
un refugio de ratas acosadas.
¿Acaso no doy saltos y emito algún chillido?
No puedo proseguir. Hablar no puedo.
Las persianas, a punto de caerse,
me han cortado la lengua.